CRONICA 6
Por las tardes noches no faltaba la cheleada. Una buena mariscada. Una inolvidable puesta de sol. Tomando fotos a discreci贸n de este bello fen贸meno y las mega r煤sticas chozas elevadas, que en aquellos tiempos cobraban 100 la noche.
Me gustaba mucho tomar caf茅 desde la terraza del Shambala, observando la larga playa del Zipolite que yo conoc铆 hace 20 a帽os. Me di tambi茅n el gusto de recibir un masaje en una zona espiritual que tiene el Shambala, en la parte superior, desde donde se puede apreciar mar adentro y las puestas de sol.
Zipolite es un pedacito de mar, arena, sol y aventuras que seguramente encontrar谩s para nunca olvidarlas... como yo
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ivan