La tormenta tropical Blas, segundo ciclón que se forma en las cercanías de México en este 2022, circula frente a las costas del estado de Guerrero en la zona del Pacifico. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) esté miércoles 15 de junio se podría convertir en huracán categoría 1 pero sin tocar tierra.
A través de un comunicado, la dependencia informó la noche de este martes que el centro del sistema se localizó aproximadamente a 270 kilómetros (km) al sur-suroeste de Zihuatanejo, en Guerrero, y a 465 km al sur-sureste de Manzanillo, Colima.
Además, apuntó que tiene vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (km/h), rachas de 100 km/h y desplazamiento hacia el norte a 7 km/h.
“Las bandas nubosas de la tormenta tropical Blas -que este día evolucionó de la depresión tropical Dos-E- ocasionan lluvias fuertes y puntuales torrenciales, vientos fuertes y oleaje elevado en estados del occidente y sur del país, además de incrementar la probabilidad de lluvias en el centro del país”
En el reporte, se indicó que Blas podría intensificarse este miércoles a huracán categoría 1, intensidad en la que se mantendría el jueves, pero en el mar.
El SMN indicó que la circulación del ciclón provoca “lluvias intensas con puntuales torrenciales (150 a 250 mm) en los estado de Guerrero y Oaxaca; lluvias fuertes con puntuales muy fuertes (50 a 75 mm) en Jalisco, Colima y Michoacán, además de reforzar la probabilidad de lluvias fuertes en el centro del país”.
Las autoridades llamaron a la población a extremar precauciones en zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y pidieron atender las recomendaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil, en cada estado.
De igual forma, a la navegación marítima en las inmediaciones del sistema se le hace un llamado a extremar precauciones por vientos y oleaje frente a las costas de los estados mencionados.
Blas llega después de Agatha, el primer ciclón de la temporada 2022 del Pacífico, que impactó el 30 de mayo como huracán categoría 2 en las costas del estado de Oaxaca, una de las zonas más pobres del país, donde provocó nueve muertos y varios desaparecidos, sobre todo en las playas de Zipolite y Mazunte
A mediados de mayo, las autoridades mexicanas informaron de que prevén la formación de hasta 40 ciclones con nombre para 2022, lo que calificaron como una “temporada activa”, y pronosticaron que del total de ciclones tropicales generados, tanto en el Atlántico como en el Pacífico, al menos cinco impacten en el país.
El pasado 17 de mayo, Martínez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua),remarcó que si bien las lluvias y ciclones pueden generar afectaciones, también hacen posible la vida porque nos permiten captar agua para minimizar los efectos de la sequía, así como para el consumo humano y las actividades agrícolas e industriales.
“Es en la temporada de lluvias, cuando las zonas áridas o semiáridas tienen la oportunidad de recargar el nivel de sus presas y de sus acuíferos, así como de favorecer el desarrollo de los cultivos de temporal”