CRONICA 1
Corría el año 2000. Un amigo mío un día me dijo "vamos a Zipolite". Él acababa de ir. Me platicó de este lugar con puntos y comas. Me ánimo y le dije: va. Mi única condición era irnos en avión. Me hablaron tantas veces de lo peligrosas que eran las carreteras de Oaxaca que opté por volar.
La primera bienvenida, ah! Porque fueron varias, fueron las calles del Adoquín. Desiertas en Noviembre de ese año. Tranquilas. Soleadas.

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ivan